El continente Experimenta
La revista tuvo inicios modestos, pero principios firmes: impulsar la cultura del proyecto en España. Se edita en Madrid desde 1989 y aborda temas referidos al Diseño y la Arquitectura. Desde las primeras páginas afirmaron su deseo de convertirse en «una revista que contribuya a recualificar la demanda y la oferta de diseño, ocupándose en profundidad del proyecto, siguiéndolo puntualmente en todos sus aspectos tecnológicos y de producción, tratando los grandes temas proyectuales de nuestro tiempo». En esa dirección, Experimenta ha contado con la colaboración de Alberto Alessi, Gillo Dorfles, Norman Foster, Frank Gehry, Jorge Glusberg y Enric Satué, entre muchos otros.
Como evidencia del crecimiento alcanzado, en 1995 se integra a la Asociación de Revistas Culturales de España (ARCE) y comienza su internacionalización. El público de la revista es numeroso y variado: en Europa, lectores en las principales ciudades españolas, en América, lectores en las principales ciudades de Chile, Colombia y Uruguay. En Argentina, lectores porteños y de ciudades del interior. Con un número dedicado a la actualidad del diseño y la arquitectura de Buenos Aires, Experimenta se presenta oficialmente en nuestro país: primero en el Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI) y luego en Rosario, en la sala de conferencias del Centro Cultural Parque de España.
Para quienes están familiarizados con las publicaciones especializadas, Experimenta se encuentra más cerca de Domus que de Quaderns; más cerca de Print que de Eye. Es decir, sus casi doscientas páginas despliegan un clasicismo rotundo y una prolijidad incuestionable. Tenemos ante nuestros ojos una revista impecable, resultado de un esfuerzo inusual en estas latitudes.
Para los que se acerquen a la edición por curiosidad o por ansia de conocimiento, encontrarán artículos de interés y una producción editorial excelente. La maquetación y el diseño sostienen la propuesta con un lenguaje potente y claro, directo y sencillo. Suficientemente funcional como para invitar al lector a dejarse llevar por la lectura con comodidad y suficientemente bella como para volver a leerla una vez más, y esperar la llegada del próximo número.
El contenido Experimenta
Afirma el director: «...Si bien es verdad que hoy en día muchos parecen encerrarse en la dimensión más provinciana y local de sus propios confines geográficos y culturales, desde esta revista mantenemos la firme convicción de que la cultura del proyecto debe abrir y no cerrar, favorecer el diálogo desde la sinceridad evitando ponerse al servicio exclusivo de la mezquindad de los intereses particulares, ya sean estos pequeños o tan grandes como los de los monopolios más depredadores...»
Como decía antes, el número que hoy se presenta en Rosario, trata sobre el Diseño y la Arquitectura de Buenos Aires. Destacados artistas y profesionales capitalinos opinan y nos proponen su visión específica. Reflejos del genio porteño en la impresionante obra fotográfica de Horacio Coppola («Buenos Aires 1936»), en los barrocos dibujos ciudadanos de Rep («...Buenos Aires es el puerto, la pizza, el mate con facturas, Borges, Arlt, el maldito obelisco, el fucking bandoneón arrabalero, el Bajo, el café, la queja, la 9 de Julio, el Parque Lezama, el Abasto, la mezcla de estilos, las chicas más hermosas, Piazzolla...»), en los ingeniosos textos de Rodrigo Fresán, que busca demostrar la inexistencia de la ciudad. Registro de arquitectura for export en la obra de Clorindo Testa, en los artículos de Jorge Ramos y Jorge Glusberg.
Pasado y presente del diseño, desde los puntos de vista del diseñador industrial Ricardo Blanco y del diseñador gráfico Rubén Fontana. Y todavía más: información sobre la propuesta cultural porteña, institutos de enseñanza, zonas de interés para viajeros; flashes de la producción académica, de publicaciones especializadas y de empresas del medio; y un bloque de artículos y noticias sobre el Diseño y la Arquitectura de toda España. Este número 23 de Experimenta proyecta merecidamente la producción de Buenos Aires a nivel hispanoamericano y lo fundamenta con solvencia. Tal vez algunos ejemplos se autodenominen en forma exclusiva «argentinos», olvidando la producción nacional en otras ciudades. Pero, a no dudarlo, esta es una revista abierta al diálogo con frescura, con generosidad y con las mejores intenciones.
Estamos en presencia de signos y propuestas concretas de contribución, propuestas saludables, muy poco frecuentes... El número 23 de Experimenta es una invitación para no dejar pasar. Démosle una merecida y calurosa bienvenida a Rosario.
© Pablo Cosgaya y suplemento Grandes Líneas.